MEJILLONES A LA VINAGRETA

Los mejillones podemos comprarlos limpios o sucios. Si los compráis sucios en la pescadería, para limpiarlos sólo tenéis que coger un cuchillo y al chorro fino del agua ir rascando la concha de los mejillones hasta que quitéis las algas y los restos de las rocas que contengan las cáscaras.

 

Ingredientes:

Mejillones: 800 gramos

Vino blanco: un vaso

Laurel: 1/4 de hoja

 

Para la vinagreta:

Cebolleta: 1 unidad

Pimiento verde: 1/2 unidad

Pimiento rojo 1/4

Sal

Pimienta blanca

Aceite de Oliva

Vinagre

Lechuga para decorar

 

Elaboramos la vinagreta:

Primero tenemos que cortar en trocitos muy muy pequeñitos la cebolleta, el pimiento verde y el pimiento rojo y lo colocamos en un cuenco. La medida para hacer una vinagreta, siempre es la misma, una parte de vinagre por tres partes de aceite, y después pondremos la guarnición que nos apetezca, en este caso me he decantado por la más sencilla, cebolleta, pimiento verde y pimiento rojo,  de ahí en adelante  ya podemos preparar la cantidad de vinagreta que creemos necesaria para lo que necesitemos. Ahora mezclaremos los ingredientes: primero el vinagre, en este caso yo he puesto en un tazón una parte de vinagre, ahora la sal y la pimienta (al gusto), mezclamos y ahora añadimos las tres partes de aceite y con ayuda de una varilla mezclamos. Reservamos

 

Vamos a cocer los mejillones:

Siempre al vapor y para ello en una cazuela, ponemos los mejillones, un vaso de vino blanco y el cuarto de laurel, lo arrimamos al fuego a temperatura media fuerte, los tapamos, y ahora vamos vigilando que se vayan abriendo. Desde que los arrimamos al fuego hasta que se empiezan a abrir pasarán unos tres minutos y hasta que se abran todos, pasan unos cinco minutos. Es importante que según vemos que se van abriendo los vayamos sacando a una fuente ya que si no se pasan de cocción.

Reservamos los mejillones y el caldo que tenemos en la cazuela donde hemos cocido los mejillones lo colamos con ayuda de un colador y una servilleta de papel para que no se filtren los restos de las cáscaras de los mejillones. Reservamos el caldo

 

Emplatamos:

En una fuente ponemos unas hojas de lechuga, ahora disponemos los mejillones, les rociamos con un poquito del caldo que hemos colado y por último añadiremos la vinagreta guarnecida. Habéis visto que rápido y sencillo?.